Si bien es molesto ser consciente de que los bots de las aplicaciones están leyendo tus gustos todo el tiempo, tiene la ventaja de que te permiten conocer cosas interesantes que se acercan a tus gustos. Eso me pasó esta semana en Instagram con la tienda OK Round 2.

La industria de la moda es una de las más insostenibles. La necesidad de vestido ha permitido que se desarrollen diversas actividades económicas que son positivas en cuanto a generación de empleo y comercio. Pero también ha producido distorsiones como excesos laborales, sobreexplotación de materias primas para fibras y colores, extremo de consumismo y generación de residuos.

En sociedades donde lo nuevo es sinónimo de éxito y progreso, el comercio de ropa de segunda mano ha sido estigmatizado como algo impropio, no deseable y destinado a los sectores socioeconómicos más bajos. Esto está cambiando positivamente a partir de la toma de conciencia sobre lo ilógico de este racionamiento. En Europa por ejemplo la Fundación Humana tiene tiendas accesibles a todos donde es posible comprar ropa de todas las calidades y marcas a precios accesibles para todos.

OK Round 2 propone una idea similar a partir de una tienda virtual donde los clientes pueden optar por una prenda de segundo uso garantizando la calidad del producto. Tiene además prácticas interesantes como el reparto en bicicleta y la reducción de empaques. Vale la pena darle un ojo.